martes, 17 de agosto de 2010

Daniel Durand: poemas y entrevista

Luz y oscuridad

Daniel Durand - Luz y oscuridad from federico.brollo on Vimeo.





Daniel Durand nació en Concordia, Entre Rios en 1964. Integró la redacción de la revista 18 Whiskys, donde apareció un fragmento de Segovia (18 Whiskys Nrs 3-4 Marzo, 1993). Actualmente dirige, junto a José Villa y Mario Varela, la "Colección para amigos - Antología general de la joven poesía Argentina" de Ediciones del Diego.

Acá va Segovia en versión completa.

Segovia

Y si viene Segovia y termina con el arte y con la muerte?
Arriba, en los últimos pisos,
se ven plantas verdes que cuelgan
y mucha claridad que sale de atrás de los balcones.
La luz crece a medida que se sube en el aire,
es una noche brillosa,
está seguramente, por lo blanca, la luna dorándose en el sol.
Pero si llega Segovia con su risa y termina con el arte
y con la suerte?
Abajo, en los pisos cercanos a la calle, no alcanza
el carbón,
abajo, obstinadas tertulias,
secos carteles. Relatos.
El sol en el medio de la música.
Si esta noche aparece Segovia
no habrá derrota para Gómez Ricardo
no habrá revancha para Pérez Héctor.
Y de Cristina que será , situada
siempre bien
al medio de todos los objetos:
árboles! le van a dar dicen
pero mejor que no.
El otoño pasado vino nieve
hacía treinta años que no
nevaba.
Aquí sin embargo cae
durante varias noches de marzo
una nieve tonta,
que nadie da por ella un peso,
incertidumbre, presagios tal vez
porque un otoño una vuelta
así con esa nieve vino
con su escándalo y sus mulas
las absoluciones y las penas.
Amigo César, debés estar, como contás por carta
en una playa de Italia con tu novia
gozando en esa nada y pensar
que aquí a nosotros
nos pasa lo mismo:
Martínez gozó a la mañana
Echeverry José Pedro
tuvo felicidad hoy todo el día.
Está la tarde verde
como un lago. Esmeraldas
que no hay que adivinar.
Calmadas, a la vista.
Y si después viene Segovia
y les ordena ditirámbico:
tiritan.
Si llegara a estar entre la gente y viera
si pudiera oír
si viese
se acabaría el apuro por la suerte y nadie
ni Bermúdez Antonio ni
Alonso Patricia.
Le duelen a Joaquín ya los pulmones
de tanto soplar y hacer
-sí-
porque le salen a él
muy bien las botellas,
panzonas y redondas,
sopla sopla y le salen,
las infla como un globo.
Venden
un jugo de frambuesa en botella de vidrio
en el supermercado:
es para verlo, no debe ser muy rico.
Una lluvia de otoño moja
los pantalones colgados
del alambre, están muy duros,
debe haberles quedado mucho jabón.
Así
como un zumbido de avispa hacen
y dan millones de vueltas antes de avisar que ya está todo guardado
pero no todo lo hace ella

hay que ayudarla un poco porque todavía
no pueden pensar, botellas como Joaquín,
por ejemplo, no pueden soplar.
Cuando puedan pensar
ya habrá venido Segovia con la suerte y la
comida.
Yuquerí
Barro por los cuatro costados para que no se vaya el calor
del fuego que hay debajo del horno; los diez mil ladrillos que
José García está quemando están incandescentes. Si uno levanta
las chapas del techo se ven. Es bueno para el asma el calor y el tufo
a bosta quemada que sale de adentro del boquete. Dentro de seis días los va a llevar
en el camión para una casa que están haciendo en el barrio Lezca los Altamirano.
en el camión para una casa que están haciendo en el barrio Lezca los Altamirano.
Miel Danieles
(Trozo)
Por el ojo del choto
yo lo Veo todo roto:

Montado en paja
sobre un carro
se derraman con ardor briznas
del mejor té occidental.
Una costumbre antiquísima para hacer historia.
Para recomenzar.
Montado en montones de paja
ese carro me ha llevado hasta la puerta
de tu casa
todas las noches que lo quise.
La paja es una barroca mucho más :
sobre las gotas de guasca que dejé en el piso
vino a pegarse el polvillo que siempre da vueltas por la casa,
y sobre el polvo pegado el taco del sueco de Susana;
y bajo todo eso mi paja: otro fracaso tejido
en tus abrazos.
a repetir toda la idea:
primero, a arremangarme
el cuero que me sobra cuando la tengo muerta,
y expuesta la cabeza a esta brisa de Febrero
la voy a introducir en la boca del tintero.
Azul entonces la sopeso con la palma, la miro;
con trazo grueso van estas magnolias
rosadas por debajo pero duras.
Para vos va esta frenada:
caucho para tus narices
de provinciana emputecida,
Y para vos leproso canalla
no te dejo ni siquiera cuarta raya
y a la rima no la pulo
no me importa metétela en el culo.
A todos los pichones de Barulo
a toda la prole de Ferrari
a los que intentan un texto
para quedar adentro aunque sea
en el último puesto
puesto que tienen metida a toda su familia
dentro de la biblioteca:
mamá es maestra
papá trabaja en el correo
Pablo es taxista
Susana es panadera
mi abuelo tiene una fábrica de ladrillos
mi prima laura es puta
y mi madrina josefina se murió
mi tío chango es doctor y mi primo Mario cabo
en un regimiento de Trelew
mi tía Tota es una vieja hincha pelota
Seguimos:
otra totalidad en su frasco.
Daniel Mieles
(cuestión)
Todo lo veo roto
soy lo sano
el que rompo
-No!
Todo lo ves sano
sos fragmento
el roto.

(No supo que decir Segovia
cuando le preguntaron por sus ideas)
Las rocas marrones. (parte dos)

I
La poesía esa tuya
es un nada que ver
al lado de otro nada que ver.
Qué sabe el agua? si pasa a treinta metros
más o menos
de las rocas que le daban sonido
cuando todo esto era un río con cascadas verdes.
Era de ver: corriente y esmeralda
una misma cosa que linda,
hermosa, un ruido hacía y nunca paraba.
III
Gabriela tiene una maya celeste
tejida por su madre,
es de hilo y tiene agujeritos
que se le ve la piel.
Ayer vino de Córdoba
se van a quedar aquí una semana
el lugar les gusta mucho a ella y a sus padres
pero no saben todavía que el río está por desaparecer.
No cantan entonces.
Yo sí:
XI
Detrás del rancho de Pusterla
detrás del baño del rancho de Pusterla.
Se besan. El después con la remera se seca
la baba que en la boca le dejó Gabriela.
El río se llenará de agua dentro de unos meses.
Lobo lobo libertad, vos sos el rey del carnaval !
Tomás baila y baila
toda la noche
con la polaca
y a la salida le echa un polvo
en la tierra en un baldío.
Lobo lobo libertad, vos sos el rey del carnaval !
En Osvaldo Magñasco
Pablo se cabeceó una gorda
y la bailó toda la noche
bien adentro del polvo.
Lobo lobo libertad, vos sos el rey del carnaval !
El Bichito Rapucin
ya cogió
y eso que recién tiene catorce.
En el baño de varones
nos mostró sus grandes bolas
y nos dijo que están llenas de leche.
Lobo lobo libertad, vos sos el rey del carnaval !
Los más grandes del barrio
están sentados en el muro
de Bellini
no hacen nada nunca
hicieron nada
El Pando trabaja en la farmacia Cruz azul
El Paty trabaja en la Citroen
Mela va a la Nacional
El Vaca no hace nada
El Negro Beltrán es famoso:
El fue que le hizo
suecos a Sandra.
Entraron todos a la casa
con el regalo envuelto
en celofán:
El Negro, Cuchi, el Pulgui y el Ardilla.
Desfiló arriba de la mesa del comedor
con los suecos puestos
y sin ropa;
Después fueron a la bañera
y el Negro se lo rompió.
Ella llora
porque le duele
pero más porque
no se lo rompió el amor sino el engaño;
pero el Negro le dice:
no te preocupés Sandra que para los quince
lo vas a tener sano de nuevo.
El Totatola viene de otro barrio
todas las tardes
con el Toti Roldán y su hermano el Chelo.
Cáneman tiene diecisiete,
se va a ir a Buenos Aires
para ser doctor;
igual ya sabe mucho.
El Motoneta tiene los hombros chiquititos
y la panza y el culo bien grandes
Paula baila
va a danza
es la hermana del chueco
esta enamorada de Darío
Patricia viene de otro barrio
es amiga de Paula
también esta enamorada de Darío
Silvia es la prima de Darío
está enamorada del Peco Carmelé
que tiene la globa
como atada a la zurda
Darío la agarra durmiendo
la siesta a la Zulma
que es la empleada
y se la coge despacito
para que no se despierte.
Carlitos Blescher nos mostró
los otros días
en la quinta del abuelo de Darío
cómo se hace una paja.
Después enterramos
la leche en la arena
para que no nos descubran.
No teníamos puto en el barrio
así que hicimos uno:
"El puto Barla"
Le dijimos que si no se dejaba
no se iba a poder casar,
entonces se dejó,
en la casa abandonada el flaco Premá
le rompió el culo.
"El puto Barla ya es puto de verdad!"
salimos todos gritando.
Barla lloraba
después le empezó a gustar.
Una noche nos descubrieron los García
y le fueron a contar a la madre.
El abuelo del puto nos quiere matar.

No podemos jugar más en la cortada Bianchi porque
el abuelo del puto Barla nos quiere matar.

Yo escribí una cosa que se llama poema
para Elida, porque me enamoré de ella,
y lo escondí arriba del ropero;
después me fui en la bicicleta y lo tiré
por el ferrocarril, para que nadie se entere
que me gusta

la poesía

y Elida.
La luz de las piedras que están
bajo las aguas.
(Frag.)

Siam: heladera, once pies, modelo
54
perf. est. hace ruido. no deja dormir.
Telefunken: televisor, 24 pulgadas con tubo
trinitrón; satelital. joya.
Ctro. mucal. Sansui, bandeja, deck, radio baffles(desconados)
oferta.
Koinor: secarropa centrífugo, cinco kilos,
un ciclón.
Todo permuto por arroyo u río
no muy alejado zona centro; con cascada y ruido.
Hay gotas de leche en la baldosa
No sirve para nada todo esto que tengo
ante mis ojos y digo:
No vale nada toda esta basura
y pienso:
Ya va por la quinta la cerveza y en nada
ayuda la literatura,
esta la guasca chorreando por el piso
después de haber estado
adentro de la concha de Susana y en nada
los estantes ayudan con su misterio
con su verdad su tedio.
En nada para nadie es todo esto.
Lo veo en los colores
en el celeste del paraiso
en el naranja del infierno
en ese rojo
La poesía todavía no existe
Nunca va a haber literatura.
Salmos de cisne de tanque australiano
(lamento Nº 88)
I

Un cisne:
dinero en un estanque
cisne no es poesía.
carne es dinero
Otro cisne:
resaca marrón de carne blanca.
El género cisne
no puede soportar tanta poesía
es dinero.
Métodos para la danza
Guadalupe, Gustavo
estoy agitando un paraíso
en el patio
de mi casa.
Crecerá y dentro de
quinientos años
hablaremos y tomaremos
adentro de la sombra.

Hielo seco
Minúscula razón
molusco
mal, muy mal
te busco.
No te voy, por más que te la tenga metida hasta el fondo,
a encontrar.
Siente lo que piensa
piensa lo que ama
y todo sin levantarse de la cama.
Para dirigirme
-a
vos-
Homero
he necesitado mil
dólares
Para no entenderte a vos
Buson
he perdido mil
amores
Para perderte a vos Mary,
tuve que jurarte mil
veces que te amaba
Ma' que ira!:
Viva la tranquilidad;
si con lúcido ludo a dados que rebotan
y estallan con su numérica verdad
es dado dar también con la certeza el ardor la duda etcétera la tele y la tristeza.
Estaba escribiendo todo esto cuando
me tocó el timbre.
Era Walt Whitman, y le dije:
Tomatelá de acá, vieja, no quiero hacer pactos con vos
y no me importa toda la leña que cortaste. No me sirve.
No me importa que te hayas metido en un supermercado
delante de tus emputecidos alumnos,
En este Abasto no hay lugar
para las alabanzas.
Volvé a la tumba padre!
Bardemas
I
Un joven de pelo
amarillo
que todos
los días entrega
su cuerpo
a la delicias del Tamilán
y
del vino
para contemplar manjares
que surgen de la ruina
y del desorden
está
leyendo las obras completas de Hugo Padeletti
y al final del primer poema dice:
Este viejo es un boludo!
y lo abandona.
II
La mañana estuvo fresca
el mediodía brilloso
el ocaso color de ciruela;
Segovia anduvo
entre las margaritas
con el olor a pata.
XIIII

-Segovia!
nadie te va a dar
bola
si vos le das
la mano a Mendes-
XVII

que venga mamá,
que limpie con el repasador
todos los pedazos de lanzada
pero no diga nada,
nada de nada.
XXXIII
Un segovia clase 1964
recién llegado al paraiso
pide
un 17 de octubre de 1945
como primer gozo,
fulgor.
Y en el cielo todos ven
como festeja
ese ángel
haciendo "V" cortas
con las alas loco
de contento.
LIII
Que lindo es levantarse todas las mañanas
sabiendo que Boca va a salir campeón.
CXXXIII
El joven de pelo amarillo
escucha a la poeta
recitar versitos
pornopops
y le grita desde el público:
puta!
vení que te vamos a llenar
el culo de libros!!!
belleza me canso y te bardeo
Estas casas de madera estuvieron afuera, en el mar toda la noche.
Los montes quebrando las ideas de la oscuridad,
Las colinas creciendo en su insondable tumulto,
Vientos surcando el campo bajo la ventana,
Debatiéndose negros,
Hasta que llegó el día. las colinas tuvieron nuevos lugares,
Y el viento empujo los rayos del sol,
Luminosidad negra y esmeralda,
Flexible como la lente de un ojo defectuoso.
Escuchando a las piedras rodar detrás del horizonte:
poesía inglesa es todo esto
mierda
basura quieta
pureza inmóvil
y que?
No hay nada detrás de la belleza
no hay nada detrás de la poesía
inglesa.
Can can! cancancan! can! kan can!
la leche que da la vaca
que se la tome el lechero
nosotro tomamo vino
tomamo vino resero
Kan! can! cancancan! can can cancan! Kan Kan!
can Kan can Kan!.
La Lejandra
1
cinco pa la pastaa veijjjjj ?
pa la pasta baseeeee, un cinco
no te pido un dié
un cinco pa la birra
... pasá lescabio Lejandraaa...
canuta ! vo so canuta !
si no fuera mi mejor amiga
era boleta canuta pasá lescabioooo...
3
y yo tengo 32 y no sirvo
nistóy mirá, invisible soy
pero ya tengo repuesto
que son el amor de mi vida
pero vono podé sabé
que siento yo ya fuida
porlo 4 repuesto que ya tengo
4
a vo te gusta la Lejandra ?
ta re linda la Lejandra
e drogadita, yo la conozco
hace dotre mese nomá
tiene un hijo con Homero
ques el marido, el questá ayá
en lasquina con las muleta
5
yo lancontrén la puerta el hotel
porque a mi me paga el pami el hotel
porque stuve en el borda porque
tengo una vena dirrimia n la cabeza
y soy drogadito de pasta base
y ahora noay má locos porlo bare
a vo te gusta la Ale, a vo te vadar bola
porque tené carita y tené ruidito n lo bolsillo
6
yo quiero tené un hijo
porque ya tengo 27
y quiero verme
quiero vé cómo soy
pero no hay mujé que quiera darme carne
porque la mujere son la única que pueden hacé carne
y siempre andan diciendo
que pueden hacé carne
y te ventolean ese muyo
7
cuando voy a comé palo dela vieja
ella me dice: voso drogadito Marcelo
sochorro y mendigo y enfermo dela vena
no sé qué vacé vo cuando me muera eh?
me dice y yo le digo si total vo
va guantá má que yo que yastóy
porlo 45 del segundo
HERMOSO
Hermoso duerme
le miran la cara los que pasan
los que lo ven dormir
un suave
un estar muy delicado
el de su cuerpo en el colchón
Y se enervan mirando los que miran
a Hermoso dormir
Siguen hasta la cocina
toman agua
enjuagan el vaso en la canilla
vuelven
pasan por donde duerme Hermoso
van para el patio
a pararse bajo el sol
Hermoso despierta
se junta
después de mear
con los demás
-Te vimos dormir Hermoso,
no tenés un peso,
tu sábana esta llena de guasca
porque hace dos meses que no agarrás a nadie,
tu letra, la de los balances, es chotísima,
cada vez mas chota....
-Te vimos dormir Hermoso
y era
tu sueño
un suave
un estar
muy delicado a nosotros Hermoso
decinos la verdad !
-Yo quería, hoy, contarles,
árboles....
y una chica dormida frente a mis ojos
con una linea oscura de vino
entre los labios
que me miraba para siempre
sin despertarse.
Las peripecias
El molusco
encerrado no dileta
se le va la vida
en la baba
que, seca en el sol,
refulge sobre el camino de cemento.
oculto,
a la espera de metrías
que deberá ordenarle el pensamiento
imagina virtuales
con suavidad de remo.
Mariposas no salutant
flores

Detrás del ventilador gris
una rosa blanca
se inclina hacia las paletas
cuando comienzan a girar.
Las aspas, el remolino la absorbe,
pulveriza la flor
y la dispersa hacia adelante junto con el viento,
pétalos licuados en la brisa fresca del Yelmo,
jugosos caen rectos desde el aire, se pegan en el piso
y en mis hombros.
Detrás del ventilador el cabo pelado
todavía vibra recto verde vacío.
mariposas

Ensillamos con Mariana una de alas
naranjas y negras.
Un hilo de coser suavemente le atamos
alrededor del abdomen y en la punta
colgando
un cuadradito de tergopól
para que pueda volar:
ahora no sos la hermosura que pasa por el jardín
y luego lo abandona por el de la vecina.
Así todas las tardes pasaban las mariposas
recorriendo
los jardines de calle Pellegrini
pero al pasar por el de casa
les poníamos nuestra inicial:
no un hierro al rojo pero al menos
un tergopól que cargaban hasta la muerte:
maldecidas por mi y por mi hermana,
arrastren su eterna roca.
En los jardines vecinos morían las mariposas enredadas
en algún tallo.
A la siesta todos duermen y solo en el jardín
Segoviano
hay un castigo liviano
para todo lo que es hermoso.
No de lo que pasó
Toda la noche me estuve
arrepintiendo,
no de lo que pasó,
de lo que estuve por hacer
antes de arrepentirme.
Un chico de cinco años se come
la pata de plástico de un ciervo;
cuando la madre le explica que no es
chocolate lloriquea. No se sabe
quien se arrepiente.
Arrepentido de estar en el
arrepentimiento,
pero ya cerraron la puerta de tu casa.
Hay una hilera de árboles
verdes alineados para doblarse
en el viento, son muy viejos
estos pensamientos.
Un auto azul da dos vueltas en el aire
y cae como un gato de nuevo
en el asfalto.
No me arrepiento.
La música le entra por un oído
y le sale por la boca cuando da
su veredicto.
Ya no recuerda, se arrepiente.
No puede parar de arrepentirse.

Los árboles verdes, es posible que sean
tres, se desvanecen con el sexo. Luego
vuelven a aparecer. Una brisa los mece un rato,
con el tiempo el aire se enfurece.

El beso no fue para Alejandro,
era para Daniela; Los sueños
son oscuros, los árboles verdes:
tres por el arrepentimiento van contentos.
De la copa del Palo Borracho
se desprende el arrepentimiento
de un pariente.
Virutas de acero
en el piso de la tornería.
Una fuente de esquirlas
en la fricción del torno. Decime
si miento cuando me arrepiento?
Baco vino a ver al niño a su balcón:
-Baco, mamá, Baco vino
a verme a mi balcón.

Es obligatorio necesario
arrepentirse,
quedarse irse,
cuando toco tu piel
suena la sirena del vapor
pero hay espinas en la cama,
migas, mal olor.
No me arrepiento
me arrepiento
te amo así
sin mí.
Un río
sus celofanes.
Balada de amor
(coral):
- Por los jóvenes Tomases
del Perú group -

XXXIII (Frag.)
...Fragata en la oscuridad
colirio en la polvareda...
empezaste a escribir El estado y él se amaron?

“El estado y él se amaron” es una recopilación y un recorte de mi poesía. “Segovia” lo empecé a escribir en el 90, el resto de los textos son posteriores, “Durán deberías...” por ejemplo lo empecé en el 92, el libro respeta bastante un orden cronológico, a “Salto Grande” lo tenía escrito en prosa desde el 98 más o menos, pero recién lo versifiqué en 2006, de manera que hay textos muy viejos de hace mas de 15 años, textos intermedios como “Marquina” del 98 o “Nueces mojadas...” del 2003 y textos más recientes que escribí o definí entre 2005 y 2006 para ensamblar el libro.



¿Qué es el “ciclo segoviano”?

El primero que me propuso publicar una recopilación de cierta poesía mía fue Damián Ríos, lo pensaba para Interzona, queríamos hacer ese recorte, publicar Segovia y otros poemas similares. Finalmente la idea fue retomada por los editores de Mansalva y pudo ser editado por ellos. Por lo tanto el ciclo segoviano es eso, Segovia y los textos satelitarios. Pero yo me animo a agregar que el ciclo segoviano tiene que ver mucho con la poesía de los 90, con el tono que tratamos de crear en esa época y con la literatura que tratamos de valorar. También tiene que ver con el descontrol y con una manera un poco maldita, desprejuiciada y antiliteraria de relacionarse con la poesía y su entorno. Son los años de iniciación sexual y literaria, de alcohol, drogas y bardo... todo eso es el ciclo segoviano, pero es un poco impreciso este “ciclo segoviano” porque hay excepciones a lo que lo define en casi todas las páginas.

¿Qué poetas leés o releés?

Leí mucho toda la década del 90, desde el 87 hasta el 2000 más o menos, fueron los años de mayor formación. Leí mucha poesía americana del siglo XX, poesía inglesa metafísica y poesía inglesa del siglo XX, especificamente los university wits o ingenios universitarios, que son sucesores de la poesía metafísica del siglo XVII, y traduje algo de ellos. Traduje con un amigo un libro entero de Craig Raine que se llama The Onion, Memory, y textos de otros poetas como John Fuller o David Sweetman. Leí bastante poesía chilena, poesía italiana y poesía oriental, más todo lo de acá, esa es más o menos mi formación como lector, pero luego de ese período dejé de leer sistemáticamente, perdí mucho interés. Hacer ediciones deldiego me saturó mucho como lector, dejé de creer en la poesía y en la literatura, me cansé, me aburrí, dejé de creer en lo poetas, dejé de perseguir ediciones raras o libros inconseguibles, y también dejé de escribir y me metí a trabajar en un kiosko, y empecé a olvidar... Ahora ya pasó esa etapa, que también fue una consecuencia de la muerte de mi madre en 2002 y de la crisis de 2001, ahora me convertí en un lector salteado, releo, hojeo y pico nomás. Y para contestarte puntualmente la pregunta lo que más leí ultimamente es Calveyra, El maizal del gregoriano y tambien los cuentos. Ahora estoy con un diario íntimo de Benjamín Constant. Todo esto es lo que estoy picando ahora, pero lo que leo con más atención y de lo que hablo bastante es de los textos de mis amigos, y charlo de los textos con ellos y con otros amigos. Eso es lo que más hago como lector, pero no voy a nombrar a mis amigos escritores, tendrías que hacerme una pregunta específica sobre “ellos” y yo usaría varias páginas para contestar.

¿Hay algún poeta que hayas descubierto hace poco?

Hay algunos poetas jóvenes que leí ultimamente que me parecen interesantes, hace unos días me pasaron un texto muy bueno de Mariano Blatt, hace poco también leí algo bastante claro de Francisco Bitar. A quien si descubrí hace muy poco es a Cristina Campo, y me gustó mucho lo que leí de ella.

¿La experiencia como traductor influye en tu poesía?

Y sí, es una de las influencias que más he sentido, es lo que uno lee con más detenimiento y exactitud posibles dado el caracter del trabajo que está realizando, ¿no? Incluso hasta se podría decir que la traducción influye más que la lectura, sobretodo más que la lectura rápida que se practica ahora. La traducción es una gimnasia muy buena para cualquier escritor, más allá de todos los recursos estilísticos que uno puede aprender de ahí. Pero ya dejé de traducir de otras lenguas, ahora miro pasar los trabas que brotan a rolete acá donde yo vivo, ellos son traducciones de la carne, que quedan horrendos igual que los millones de poemas mal traducidos que existen en el mundo.

Tradujiste a Tu Fu. ¿Te gusta la poesía china y japonesa?

Si, traduje al Tu Fu que tradujo Keneth Rexroth, fue una época muy intensa, gocé mucho con la traducción de esos poemas, traduje 35, después traduje algunos más de otro traductor y no me gustaron tanto, de manera que me quedé con el Tu Fu de Rexroth nomás. Aparte tengo muchos poemas tufunianos, algunos más cercanos o parecidos y otros no tanto, son una especie de standar que siempre vuelvo a escribir. La poesía china sobretodo nos ha gustado siempre, su organización perfecta y elemental, su perdurabilidad es asombrosa, y la hemos transitado en forma de dinastía, en forma autoral y actualmente tratando de leer un poco de un tipo de poesía narrativa que se escribe ahora. Son algunos autores, casi todos chinos que viven fuera de su país, como Xiao Kaiyu o Sun Wenbo... Y alguna vez hemos intentado la traducción de algun poema antiguo directamente del chino, pero solo llegamos al punto de darnos cuenta de las grandes dificultades y no pasar de ahí.
¿El haiku te interesa? Ese poema que termina diciendo “las putas de este barrio, luciérnagas de febrero”, tiene algo de haiku?

Yo ya no tengo tanta simpatía por el haikú. Antes nos gustaba mucho, nos gustaba jugar a encontrar haikus en los poetas argentinos, encontrar pequeños nudos de gran significación, una imágen, recuerdo unos que le entresacábamos a Leónidas de “Las Patas en la fuente”, decían algo así como:

el hombrecito le dice a la mujer
allá va, allá va...
un saltélite en el cielo.


un huevo frito para vos...
un huevo frito para mí...
le dijo al hombrecito
la mujer que cocina.

El poema mío al que te referís es un texto bien en bruto que contrasta una parte iconoclasta con esta parte que nombrás vos, que es una imagen. Y se lo puede ver así, ligado al haikú, porque es una imagen. Y tambien las palabras son definitorias muchas veces: ahí en esa frase tenemos linternas y luciérnagas, que son dos conceptos muy familiares dentro de la cultura japonesa y se puede pensar en haikú al leer ese final, claro, pero en el haikú lo que se muestra, es decir, el texto, es la síntesis de todo un proceso no escrito. En mi texto no. Hay todo un proceso muy espureo, escrito, que termina en esa imagen limpia.

¿Se mete lo traducido en tus poemas?

En los poemas se mete todo, el poema es una especie de esponja que absorbe, se impregna de todo lo que estamos haciendo, entonces no solo se mete lo traducido, sino tambien lo leído, lo escuchado, lo conversado, lo visto, lo amado, lo odiado, lo deseado etc etc. Por lo menos en el tipo de poesía que yo escribo, que muchas veces es una poesía en la que no ejerzo mucho control, ahí, en ese tipo de poesía se mete de todo.
Pero en el caso de la traducción no solo está el punto en que la traducción se mete en mis textos, porque dicho de esa manera, el “se mete” implica un grado de inconciencia. También la meto conscientemente y a propósito, como en “El cielo de Boedo” donde directamente intercalé cuatro poemas de Tu Fu en el medio del libro, ahí metí la traducción de un modo muy visible, porque siempre nos gustó mucho la idea de Girri de poner dos o tres poemas traducidos, generalmente de poetas americanos, al final de cada libro suyo, como un bonus track. Bueno, yo en mi caso quise ir un poco más allá de eso y ensamblar lo traducido con mis propios textos de una manera más orgánica. Esa es solo una de las maneras en que lo traducido forma parte de los textos propios, pero hay muchas maneras de jugar y experimentar con “la traducción”. También tengo otros experimentos con traducciones, como el poema “belleza me canso y te bardeo”: fue un día en que yo estaba traduciendo un poema de un poeta inglés, y todo venía bastante bien, hasta que en un momento me harté del palabrerío alto y tan poético que estaba traduciendo y ahí nomás me cansé y terminé de escribir el poema yo impugnando todo lo anterior, después con el tiempo le puse ese nombre y quedó dentro del corpus de Segovia. O sea que no solo que lo traducido se mete en mis poemas, sino que mis poemas se meten en lo traducido, y de estos ejemplos tengo muchos más, por ej cuando escribí “las máquinas amarillas” que es lo que ensayé antes de escribir Segovia copiando mucho el estilo de los Sea Harrier de Diego Maquieira. En ese libro, hay una sección que se llama las máquinas en la literatura que son mas de 40 poemas en donde trato de usurpar textos muy conocidos y meterles mis máquinas a presión en lugar de la imagen o parte más sustancial del poema, como por ejemplo, en el famoso poema de Yeats “Mosca de Largas Zancas”:

Máquinas de enormes ruedas


Para que la civilización no se hunda
perdida su gran batalla,
haz callar al perro, ata el potrillo
a un poste distante;
Cesar, nuestro amo, se halla en la tienda
donde los mapas están desplegados,
sus ojos fijos en el vacío,
y una mano bajo el mentón.

Como una Máquina amarilla de enormes ruedas negras
por la avenida desierta
su mente se mueve en el silencio.

Para que las insuperadas torres sean quemadas
y los Hombres memoren el rostro
muévete lo mas suavemente posible, si debes
hacerlo
en este solitario lugar;
Ella piensa, en parte mujer, tres partes niña,
que nadie la mira; sus pies
ensayan un paso de baile
aprendido en la calle.

Como una Máquina amarilla de enormes ruedas negras
por la avenida desierta
su mente se mueve en el silencio.

Para que las muchachas púberes puedan encontrar
el primer Adán su pensamiento
cierra la puerta de la capilla papal,
mantén fuera a esas niñas;
Allí en ese andamio esta acostado
Miguel Angel.
Sin más ruido que el que hacen los ratones
mueve su mano de un lado a otro,

Como una Máquina amarilla de enormes ruedas negras
por la avenida desierta
su mente se mueve en el silencio.

De este tema podríamos estar hablando mucho tiempo, una de las primeras cosas que hice con la traducción, antes de saber ninguna lengua extranjera fue traducir entero el cuervo de Poe, sin saber ni una palabra de inglés, y traducía a lo que me sonaba en español, quedó un texto muy libre e inconexo, pero muy divertido fue hacerlo. El texto en inglés como sabemos se llama “The raven” y mi traducción se llamaba “La rabia”.

En tus poemas aparece la naturaleza, el río, hay imágnes de la infancia en el río, estados casi amnióticos, mirando ese pescado que llaman "vieja del agua", por ejemplo...

Me gusta mucho eso que decís de “estado casi amniótico”, está muy bueno y me va a ayudar a definir algunos momentos de quietud, ausencia de ansiedad, pero es así, una vez que iba en tren para el oeste tuve una visión, empecé a ver todos los fondos de las casas, la mayoría de ellos con una pileta, y ahí llegué a la conclusión de que los seres humanos todavía somos anfibios, a mi la lluvia me redime, un vaso de agua me hace sentir mejor, las piletas me ilusionan, a la noche los chorros de agua que caen en los tanques me tranquilizan, me proporcionan imágenes ligadas a lo adánico, y ni que hablar de la sensación de ver correr el río, ahí me siento muy tranquilo.

¿Te sentís cerca de los escritores del litoral? Saer, Juanele, Mastronardi. ¿Creés que hay características en común?

Si claro, me siento muy cerca de algunos escritores del litoral, me siento uno de ellos, aunque no viva ahí, participo de encuentros regionales y estoy comunicado con muchos de ellos, y está bueno porque ese ámbito no se toca mucho con la actividad de capital, es un circuito menor, zonal, y hay poetas y escritores por todos lados, que surgen todo el tiempo. Ahora me han puesto en una página web que se llama autoresdeconcordia.com.ar ahí estoy con otros poetas y escritores de la ciudad de donde provengo. En muchos aspectos mi actividad está centrada hacia abajo, y no tanto hacia arriba, es decir que me fijo más en los poetas que recién empiezan, y no tanto en los dioses del olimpo fluvial, ya transité esa franja, reconozco su importancia y sus logros y es lo que recomiendo para la formación de un lector o un escritor, pero no le doy ya tanta bola a Saer o a Juanele, a Mastronardi menos, tengo más presente a Calveira o Zelarrayán, que son más parecidos a mí, es decir que no viven en el litoral pero tienen al litoral como espacio o zona donde se ubica su escritura, y también tengo presentes a otros escritores litoraleños que recién empiezan, como julián Bejarano o Ariel Delgado, solo por nombrar a dos poetas jóvenes que conocí el año pasado y que me gusta lo que hacen.

Tenés un poema que se llama "El gran capitán", sobre el tren que va a Entre Ríos, y pasa por Corrientes y llega a Misiones, ese “tren casi fluvial” que aparece en la poesía de Madariaga. ¿Podrías contar cómo eran esos viajes?, ¿cuándo fue la última vez que lo tomaste? ¿Cuándo te viniste a vivir a Bs As y cómo fue esa llegada?

Ese tren se llamaba “el gran capitan”, efectivamente es el que llega hasta Posadas, es el Ferrocarril General Urquiza, que termina en la estación Federico Lacroze, o Chacarita. Nosotros siempre tuvimos una parte de la familia en Capital, por eso la familia siempre viajó mucho, en ambas direcciones, nosotros veníamos casi todos los años a Buenos Aires y mis parientes de acá iban mucho a Concordia, en vacaciones o para festividades familiares tipo casamientos cumpleaños o velorios... Viajábamos en auto, en micro y en tren... Los micros me acuerdo eran unos que les decían doble camello, venían por camino de tierra y tardaban como 10 horas en llegar, pero lo que más usábamos sobretodo de chicos era el tren, porque los chicos podíamos pararnos y caminar por el tren, entonces íbamos y veníamos con mi madre y mi padre en tren a Bs As.
El tren era un desastre con los horarios, en teoría creo que debía tardar 9 horas pero le ponía 13 o 14, y muchas veces más todavía. La vez esa del poema “el gran capitán” demoró 24 horas en llegar hasta Concordia. El tren estaba bastante bueno, los asientos eran muy grandes, de cuerina verde la primera clase, de cuerina marrón y mucho más duros los de clase turista. Nosotros viajábamos en primera, los asientos eran dobles y se podían girar y quedaban enfrentados, hacíamos un pequeño living donde comíamos y éramos atendidos por nuestras madres, eran ideales para jugar al truco, que era lo que hacían exclusivamente los grupos de hombres que viajaban de esa manera. Pero el escollo más grande que debía sortear el tren era el río Paraná, en el delta, y estaba el ferry, que era un barco con vías que cargaba los trenes, para mí -que era un chico- era un super transatlántico, y el tren no entraba entero a lo largo del barco, lo tenían que dividir en tres o más partes para que entrara, entonces había mil maniobras previas, después el barco navegaba como 6 horas por el Paraná hasta que desembarcaba en la provincia de Bs As. y otra vez había que esperar a que engancharan de nuevo todos los vagones para seguir el viaje. Era un delirio esa espera, muchas veces entre neblinas muy densas y las luces del ferry y del tren que la iluminaban, y nosotros entredormidos obteníamos esas imágenes que no eran reales, eran momentos imaginarios, de alto contenido visual.
Después hicieron los puentes de Zárate-Brazo Largo, en los 80 aproximadamente, y todo se hizo más fácil y más rápido. Una de las últimas veces que viajé en ese tren estaba recién casado, sería como el 87, yo tendría 23 años, y nos enteramos que regalaban pasajes para ir a votar a Entre Ríos y como nosotros estábamos casados legalmente nos dieron camarote gratis para mí y para mi esposa que también era entrerriana, con entrada incluida para el coche cine, el camarote era rarísimo, con un lavatorio dentro. Al rato de salir el tren de Lacroze, nos invitaron a pasar al coche cine, que era un vagón entero acondicionado como sala de cine, y fuimos a ver una película de un tren que era asaltado por ladrones, y así estuvimos como dos horas, creyendo estar realmente dentro del tren de la película.
Yo vine a vivir a Bs As el 17 de enero del 83, a los pocos días cumplí 19 años. Vine a estudiar Letras y a trabajar en un lugar que me haría entrar mi padrino. Hice el curso de ingreso para Letras en el mes de febrero, en el edificio de Marcelo T., se rendía filosofía e historia. Me hice amigo de un grupo de chicas, nunca estudié nada, me saqué un cero sobre cien en historia y treinta sobre cien en filosofía y no entré ni de casualidad, pero al poco tiempo, después de Semana Santa, entré a trabajar en PAMI, y empecé a ganar bastante dinero, ganaba el triple que mi padre y estaba enloquecido. Así me la pasé cuatro años, boludeando, yendo a bailar y conociendo chicas de todos los colores. Pero me rescaté. Fue en el 87 cuando vino a estudiar mi hermana a Bs. As. Ahí empecé a estudiar Letras otra vez, cursé la mitad de la carrera, ahí conocí a muchos de los poetas que serían amigos o compañeros de diferentes proyectos literarios.

¿Cómo te llevás con la narrativa, la prosa? ¿Qué narrador te gusta?

Con la narrativa me llevo extraordinariamente, ni la leo ni la escribo, al menos en estos últimos años, pero hay algunos narradores que me siguen gustando. Hebe Uhart me parece muy importante, me gustaría mucho tener ese nivel de traslación de la expresión íntima o casera llevada a lo escrito, en general me gustan muchos narradores que son los que nombra todo escritor semiformado dentro del medio local, solo quiero nombrar al Vizconde de Lascano Tegui que siempre me cae bien, y tambien leí un libro que se llama “Río Abajo” que es una historia del delta, escrito excepcionalmente con el seudónimo de Lobodón Garra por Liborio Justo más conocido por Quebracho, ese libro lo leí completo, y me encantó.
¿Las historias que querés contar están dentro de tus poemas? Pienso en poemas como Salto grande, por ejemplo, poemas bastante narrativos.

Sí, están dentro de mis poemas, las cuento en forma de poesía narrativa, o directamente me paso al “texto” pero nunca escribí una novela ni tampoco cuentos, si he imaginado muchas historias largas pero nunca he pasado de ese plano, del plano imaginario, aunque muchos me dicen que mi literatura tiene un alto contenido narrativo, o que soy un narrador.
Salto Grande, ya lo dije anteriormente, estaba inicialmente escrito en prosa, en forma de anotaciones como para dejar registrado el episodio que estaba recordando, y después esa impronta narrativa quedó muy marcada cuando versifiqué las anotaciones.
Cola de alpargata tiene algo de novela veloz, en cinco páginas, como una novela condensada.
Cola de alpargata son tres textos ensamblados. El primero está situado en esa zona imaginaria que es el viaje, el viaje litoraleño, la segunda parte está situada en Londres y la tercera en Bs As. Hay un yo entrerriano heterosexual, otro yo semigay en Londres y el último es un yo porteño adentrado en su cultura de libros y discos de parques de domingo. Esa sensación de novela veloz tal vez se deba a que no puedo escribir y desarrollar algo durante mucho tiempo, nunca pude hacerlo, soy muy ansioso, más ultimamente, entonces está eso, Cola de alpargata, que la escribí en un rato, pero tal vez la idea daba para algo más extenso.

Hay una oposición fuerte entre el agua de la infancia en Entre Ríos y la sequía de la madurez en Buenos Aires (pienso en poemas como Once seco). ¿Esa especie de destierro activa tu poesìa?

Sí, eso es bastante conciente, hay mucha agua en la infancia que es Entre Ríos y poca agua en la madurez que es Buenos aires. En la realidad es así. Lo actual es eso también, la abundancia de agua del pasado y la falta de agua del presente, y a esto lo podés asociar con muchas cosas, el agua es la calma, la falta de agua es la ansiedad o sed, lo podés ver así, o como vos dijiste, el agua tiene que ver con un estado amniótico, y por el contrario la falta del líquido tiene que ver con un nerviosismo o desesperacion. Pero, por otro lado, yo trato de asimilarme a la ruta del agua, en ese caso yo he recorrido la misma ruta del agua, y acá estoy, en Buenos Aires, reunido con más agua y con más gente.
Lo que activa mi escritura en “Vieja del Agua” es el ruido de los chorros que a la noche caen en los tanques de agua de los edificios, esa es la idea que yo manejo ahí, ese sonido suscitativo, ese ruido se asemeja al ruido de las cascadas de la infancia, ahí realizo la operación asociativa y se activa el desarrollo del poema.

¿Cómo se articula El cielo de Boedo con El Estado y él se Amaron? ¿Tiene algo de reencuentro con la naturaleza ese cielo, con cierta calma, un paisaje que parece siempre igual pero sin embargo va cambiando?

“El cielo de Boedo” no se articula con “El estado y él se amaron”, más bien está fuera, está desarticulado, es otra veta, otra experiencia de escritura, si le buscás una relación seguro que la vas a encontrar, pero a mí me gusta pensar en diferentes sistemas, diferentes estilos, ése fue al menos el plan: no al estilo único, del autor que lo cultiva y lo cuida, una vez alcanzado, como su quinta. De ese tipo de cosas, desarticuladas del grueso de mis textos hay varios ensayos o intentos. Está “la maleza que le crece” que es versificación de la prosa de Lezama, está “el krech” que es un intento pequeño de hacer comic pero dentro del género poesía, y muchos experimentos más que nunca he publicado, pero “El cielo de Boedo” fue el que mejor me salió, y se pueden pensar muchas cosas, ¿no? Yo personalmente lo entiendo como una sensación contemplativa que me quedó luego de haber tomado unas tremendas pastillas de éxtasis en unas discos de Londres por el 94, tremendos éxtasis de los que ya no hay ni la sombra, y ese texto trabaja con eso, con la gran calma artificial de la grandes drogas, y con el estado laxo y planchado, liso, del después. Pero bueno, eso es lo que yo sé y lo que yo pienso. Sé que no es lo que transmite el texto, por supuesto.

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